Un llamamiento de delegadas y delegados – Publicamos este llamamiento de sindicalistas italianos agrupados en la corriente “Sinistra Classe Rivoluzione” (sección italiana de la CMI) que exigen la paralización de todas las empresas de los sectores no esenciales. El gobierno de Conte ha firmado un decreto al respecto, pero la lista de empresas y sectores señalados como “esenciales” es tan amplia que es una burla a esta demanda. Por su parte, la patronal Confindustria está boicoteando activamente dicho decreto, ya bastante laxo. Por eso, el presente llamamiento sigue manteniendo su vigencia y apela a los trabajadores a movilizarse activamente para conseguirlo.
El lunes 30 de marzo los camaradas de Sinistra Classe Rivoluzione (Izquierda Clase Revolución), convocaron a una asamblea de todos los trabajadores y activistas sindicales en lucha contra el mantenimiento de la producción durante la pandemia. La asamblea, que se celebró en la red, reunió centenares de trabajadores y delegados de las decenas y decenas de empresas, grandes y pequeñas, donde hubo huelgas en defensa de la vida, el empleo y el salario, huelgas en muchos casos impulsadas gracias a la intervención de nuestros camaradas. En la mayoría de los casos han sido estas huelgas, y no los decretos del gobierno, los que han logrado defender vidas obreras. Al final se lanzó este llamado a los trabajadores de todo el mundo, que ha sido suscrito por miles a nivel internacional.
Estamos en medio de la emergencia del coronavirus. Las medidas gubernativas obligan a no salir de casa, dando indicaciones de medidas de máxima protección y seguridad. Son una necesidad para frenar la propagación del contagio. Una pandemia como ya ha declarado la Organización Mundial de la Salud.
Pero esto no es igual de válido para todos. Millones de trabajadores están obligados a ir a trabajar. Todos los decretos sucesivos garantizan el mantenimiento de la producción de sectores que no son atribuibles a los servicios esenciales. La salud de los trabajadores se sacrifica en nombre del altar de los beneficios. También el protocolo firmado por el sindicato el pasado 14 de marzo, junto con las asociaciones de los empresarios y el gobierno, lamentablemente, va en esa dirección.
Todos los trabajadores de los servicios esenciales trabajan sin ningún tipo de seguridad, en muchos casos sin dispositivos de protección o con un DPI (Dispositivo de Protección individual) no conforme). En el caso de los trabajadores de la sanidad es clamoroso, hospitales que, de lugares de cura, se convierten en lugares de contagio. Es el dato de estos días que el 8,3% de los contagiados son trabajadores de la sanidad (¡el doble de los de China!), una sanidad que en los últimos 30 años ha sido desmantelada y que està literalmente en el colapso. Profesionales de la sanidad y farmacéuticos que, cuando entran en contacto con una persona positiva en COVID-19, según el Decreto de Ley Speranza (Roberto Speranza, ministro de la Sanidad) del 9 de marzo, no están sujetos a cuarentena y pueden continuar en el servicio. ¡Una consecuencia de la congelación de los contratos en los últimos 10 años! Trabajadores que vienen descritos como verdaderos héroes a palabras pero que en la realidad no estan ni tutelados, ni protegidos.
Incluso el alcalde de Brescia denunció lo que era evidente para todos: las fábricas que permanecieron abiertas fueron el terreno de cultivo para la propagación del contagio en las provincias (Brescia, Bérgamo) que hoy se encuentran en la situación más dramática de Italia. Somos dirigentes sindicales, delegados y trabajadores que, por las razones descritas anteriormente, consideran necesario que la clase trabajadora actúe en primera persona, como ya está sucediendo en estos días, con sus instrumentos, sus competencias y con una plataforma de lucha que proponemos a continuación. Consideramos incorrecto haber firmado el protocolo del 14 de marzo, que no cerraba la actividad de producción no esencial, dejando mano libre a las empresas e introduce solo parcialmente instrumentos de defensa. Por lo tanto, reivindicamos:
1. Los trabajadores de los servicios esenciales tienen que trabajar con absoluta seguridad. Es necesario un plan extraordinario para adquirir el DPI como mascarillas adecuadas, guantes y soluciones hidroalcohólicas para la higiene, incluso nacionalizando grandes empresas útiles a ello, sin indemnización y reconvirtiendo la producción.
2. Contratación inmediata de todos los profesionales de la sanidad que esten desempleados, requisar sin indemnización las estructuras de la sanidad privada para la cura de pacientes con coronavirus y potenciamiento de la terapía intensiva cuyas camas tienen que decuplicarse rápidamente.
3. Extender el número de tests para asì prevenir la propagación del contagio y no limitarse a registrar los pacientes afectados cuando éstos están ya claramente enfermos.
4. Los trabajadores del sector público en contacto con personas contagiadas sin protección adecuada, como cualquier ciudadano, deben ser sometidos a un test inmediato y puestos en cuarentena para evitar la propagación del contagio. El punto 11 del protocolo que asigna a la empresa la evaluación de si los trabajadores en riesgo deben continuar o no a trabajar debe ser eliminado.
5. En nombre de la seguridad de los trabajadores y la necesidad de contribuir a detener la pandemia, la producción de bienes no esenciales debe detenerse de inmediato.
6. Reducción del horario de trabajo a paridad salarial y un plan masivo de nuevos contratos, la reducción del horario de apertura de las tiendas de alimentos y de los supermercados que venden productos de primera necesidad, la reducción de las cargas de trabajo para el sector del transporte de mercancías, de la logística y del correo.
Hoy el gobierno anuncia nuevos decretos restrictivos. El sindicato tiene el deber de exigir con la movilización y la huelga que el primer punto de este decreto sea el cierre de todas las fábricas, empresas y servicios no esenciales y la aplicación rígida de medidas de seguridad a quienes deben continuar a trabajar.
¡Cierren las fábricas y todas las empresas que no producen o distribuyen productos básicos, con una cobertura del 100% del salario por parte de la empresa como a pasado en la Ferrari y en otras empresas! Que paren todos los sitios de trabajo que no produzcan servicios esenciales, y si los patrones no están de acuerdo, y se dan las condiciones, que se declare huelga y se pare la producción. Las huelgas que también están estallando en España, Francia, Estados Unidos, Canadá y otros países confirman que los trabajadores han entendido muy bien la situación y no están dispuestos a ir al matadero en nombre de las ganancias.
Apoyamos y participamos en cualquier acción, incluso parcial, dirigida a defender la salud de los trabajadores, y en particular lucharemos para asegurar que los «comités para la aplicación y verificación de las reglas del protocolo», previstos por el propio acuerdo, tengan la presencia de delegados y trabajadores elegidos y revocables en cualquier momento, como una espina en el costado para hacer respetar la seguridad de los trabajadores y que se conviertan en sitios donde los mismos trabajadores tengan el poder de imponer el saneamiento de los establecimientos, los ambientes y el respeto de todas las medidas de seguridad, hasta conseguir a través la transmisión de toda la información con la máxima transparencia a todos los trabajadores de detener la producción siempre que un peligro real exista.
Al mismo tiempo, no aceptamos que toda la responsabilidad se descarge sobre los trabajadores y delegados. El sindicato tiene que asumir totalmente su papel, unificando las huelgas y las protestas bajo la reivindicación central del cierre de las actividades no esenciales.
Superada la emergencia, tendremos que presentar factura. Recuperar lo que se ha perdido en estos meses de vacaciones forzadas y en coberturas salariales por parte del Estado. Se acerca una crisis económica sin precedentes y los trabajadores no tenemos por qué pagarla.
Cuando esta pandemia se resuelva, será gracias a la profesionalidad de los trabajadores de la investigación, la sanidad, los servicios esenciales. Serà una experiencia dramática y muy trágica que habrá aclarado aún más que el capitalismo es una catástrofe.
Primeras firmas:
Mario Iavazzi (Direttivo nazionale Cgil), Paolo Brini (Comitato Centrale Fiom-Cgil), Antonio Forlano (Rsu Ups Milano, direttivo nazionale Filt-Cgil), Irene Forno (Direttivo nazionale Nidil-Cgil), Gianplacido Ottaviano (Rsu Bonfiglioli Bologna Assemblea generale Fiom-Cgil), Paolo Grassi (Assemblea generali Nidil-Cgil), Margherita Colella (Assemblea generale Emilia Romagna), Davide Ledda (direttivo Regionale Fiom-Cgil Emilia Romagna), Federico Toscani (direttivo Filcams-Cgil Parma), Pierugo Sorbo (Assemblea generale Flai-Cgil Parma), Filippo Agazzi (Rsu Ggi Spa Fiom-Cgil Parma), Ferdinando De Marco (Er Sistemi Sano Polo di Torrile Fiom Parma), Daniele Chiavelli (Assemblea generale Flc-Cgil Mantova), Domenico Loffredo (Operaio Fca Pomigliano Direttivo Campania Fiom-Cgil), Vincenzo Chianese (delegato Ergom direttivo Campania Fiom-Cgil), Vittorio Saldutti (direttivo Flc-Cgil Napoli), Luca Paltrinieri (Rsu Netscout direttivo Fiom-Cgil Modena), Giuseppe Violante (delegato Rsu Maserati direttivo Fiom-Cgil Modena), Matteo Parlati (delegato Ferrari direttivo Fiom-Cgil Modena), Giuseppe Faillace (Rsu Motovario direttivo Fiom-Cgil Modena), Simona Leri (Rsu Coop Alleanza 3.0 direttivo Cgil Modena), Luca d’Angelo (Rsu TR direttivo Fiom-Cgil Modena), Davide Bacchelli (delegato Ima direttivo Fiom-Cgil Emilia Romagna), Gian Pietro Montanari (Rsu Toyota Fiom-Cgil Bologna), Gianluca Sita (Rsu Fiom-Cgil Ima assemblea generale Fiom Bologna), Domenico Minadeo (Rsu Fiom Metaltarghe Assemblea generale Fiom-Cgil Bologna), Massimo Pieri (Rsu Tas spa Casalecchio di Reno direttivo Fiom-Cgil Bologna), Nico Maman (direttivo Funzione Pubblica-Cgil Bologna), Laura Minadeo (assemblea generale Filcams-Cgil Bologna), Emanuele Miraglia (direttivo Nidil-Cgil Bologna), Luca Ibattici (Rsu Spal direttivo Fiom-Cgil Reggio Emilia), Marco Mussini (delegato Rsu Corghi Correggio, Dir. Fiom-Cgil Reggio Emilia), Davide Tognoni (Rsu FP-Cgil Comune di Rolo Reggio Emilia), Ilic Vezzosi (Dir. Cgil Emilia Romagna), Marco Paterlini (direttivo Flc-Cgil Reggio Emilia), Nensi Castro (delegata Rsa CNA Reggio Emilia), Gianluca Pietri (delegato RSU Istituto.Russell di Guastalla Reggio Emilia), Christian Febbraro (Rsu Dgs Spa direttivo Fiom-Cgil Genova), Giannantonio Currò (Direttivo Flc-Cgil Genova), Paola Agostini (Assemblea generale Flc-Cgil Genova), Franco Ferrara (Spi-Cgil Genova), Diego Sabelli (delegato Rsu Elt Assemblea generale Fiom-Cgil Lazio), Giordano Amato (direttivo Nidil-Cgil Roma est), Marco Carletti (direttivo Fisac-Cgil Lazio), Irene Caporale (Assemblea generale Fisac-Cgil Lazio), Nicola Di Sarli (Assemblea generale Fisac-Cgil Roma Nord), Mirko Sighel (Direttivo Cgil Trentino), Davide Fiorini (Direttivo Nidil-Cgil Trieste), Chiara Massimello (Direttivo Nidil-Cgil Trentino), Angelo Raimondi (delegato Rsu Filcams-Cgil Esselunga Corbetta-Milano), Elena Mondini (Rsu Ups Vimodrone Milano direttivo Filt-Cgil), Cinzia Crespi (Rsu Ups Vimodrone Milano direttivo Filt-Cgil), Barbara Lietti (direttivo Lombardia Funzione pubblica-Cgil), Francesca Esposito (Direttivo regionale Lombardia Filt-Cgil), Joan Valdiviezo (delegato Filt-Cgil Italgroup Ups Milano), Jeisson Zuniga (delegato Filt-Cgil Planet Cantiere Ups Milano), Fiammetta Fossati (Rsu Fiom-Cgil Etipack Cinisello Balsamo-Milano), Antonio Mangione (delegato Rls Appalti ferroviari Filt-Cgil Milano), Serenella Ricci (Assemblea generale Lombardia Fisac-Cgil), Lorenzo Esposito (Rsa Banca D’Italia Milano), Sergio Schneider (delegato Rsu scuola Direttivo Flc-Cgil Milano), Tomaso Perani (delegato Rsu Università Statale Milano, Assemblea generale Milano Flc-Cgil), Emanuele Rossi (delegato Fiom-Cgil Ciden Cappella Cantone CR).